La historia de vida de...

Pepita

Trebujena, Cádiz

Actualmente, Pepita forma parte de la Junta Directiva de Párkinson de Trebujena, aunque al principio tuvo ciertas reticencias para acercase a la asociación. Antes centraba su vida en el cuidado de la casa y de su familia, quienes asegura que son sus mayores apoyos y siempre están pendientes de ella. Sin embargo, ahora también ha aprendido a cuidarse y tomarse su tiempo.

Asegura que como en Trebujena no está en ningún sitio, porque a pesar de ser un pueblo pequeño tiene todo lo que necesita. En el día a día, no obstante, sí se ha encontrado algunos inconvenientes.

Las aceras deben ser accesibles para los peatones. Sin embargo, asegura que ahora se piensa más en los coches que en las personas y esto es una gran dificultad para quienes viven con la enfermedad o tienen problemas de movilidad: «Aquí hay muchos garajes, y vas andando por la calle y una cuesta, otra cuesta, otro desnivel, otro más… Deberían pensar un poco en nosotros”.

El local de la asociación se ha quedado pequeño. Son muchas las personas que acuden allí a realizar diariamente sus terapias y cree que, con un poco de ayuda y voluntad política, la situación podría mejorar mucho. Porque, como asegura, “sin terapia nos paramos, y eso nos viene fatal. Sólo necesitamos un poco más de espacio para poder continuar”.